Buscar este blog

domingo, 28 de octubre de 2012

¿QUIEN DIJO QUE LAS OVEJAS AYUDAN A DORMIR?


[ULTIMO POST DE "COMO LA VIDA MISMA"]




Mirar fijamente los espacios que hay entre las paredes del techo no ayuda a dormir, mucho menos el querer solucionar (mentalmente) mis problemas pasados. No me percataba aún de la hora y no lo haría por un buen rato. Había sido un día un tanto extraño, accidentado y porque no decirlo “un día de mierda”; después de una típica reunión familiar un día antes, de esas a las que nunca asisto pero a la cual me ancló mi madre, me senté un rato frente a la compu a ver el Messenger y otras cosas más.


Tarde ya y con los dedos algo cansados, entablé conversación con uno de mis contactos menos pensados, una buena “amiga mía” de tiempo atrás, que conocí por ahí, por mera casualidad. Creí que todo no pasaría de un “hola” y “chau”, cuando de pronto el tema se volvió un tanto incomodo, eso sucede cuando de amigos pasan a “patas” y de ahí a amigos con derechos y de ahí no sé qué más fuimos, me tuve que encontrar con el típico ¿te acuerdas cuando? Aguanté varias tandas, pero ya íbamos llegando al tema.


Ella comenzó preguntando ¿cómo te fue con tu ex?, ¿por qué terminaron si se veían tan bien?, eran las típicas preguntas “cojudas” de una chica cuando te quiere sacar información respecto a la ruptura, y eso que solo nos vio una vez caminando por la plaza de armas. Yo preguntaba acerca del tiempo en que habíamos estado sin hablarnos, a lo que atinó simplemente a decir que poco a poco me iría enterando, de a pocos firmaríamos una tregua que nos devolvería al rango de amigos.


Mencionó el incidente que tuvo con su enamorado, tras más de un año de relación, sin mayor motivo el de querer estudiar la dejo de lado, claro y por supuesto ella no soporto esa idea y decidió dejar de hablar con él y así terminar la relación.
Hablamos cosas tan banales, como lo de su perro que se había extraviado desde agosto y que aun no lo encontraban, me dijo que quería verme para poder hablar bien y poder hacer algo la mañana siguiente. Yo con sorpresa, acepto rápidamente su invitación, ya que quería verla luego de casi 2 años sin verla.


Bueno creo que hoy  no ha sido un día tan grato por así decirlo, desperté con el pie izquierdo totalmente, porque la noche anterior había perdido mi celular en el taxi para regresar a mi casa, acto que no me di cuenta hasta la mañana siguiente, pero bueno esas cosas siempre pasan, mi madre me había dicho que antes de ir a la universidad tendría que ir a recuperar mi numero.


Ya con mi reloj en mano, eran las 7.30, me bañaría, y desayunaría para ir después a telefónica para recuperar mi numero de celular y poder activar el RPM, (por cierto un proceso nada fácil), pero gracias a Dios una amiga que no veía hace mucho me ayudo con todo eso, ya que trabajaba en movistar, tan solo fue cosa de papeleo, pero bueno luego de eso tendría que ir a clases a las 9.30, creo que eso fue lo más dañino del día, comenzando con tener que ver a mis compañeros, que creo que tienen algo contra mi o soy demasiado paranoico con eso, ya uno no sabe, menos mal que solo tendría que lidiar con ellos durante unas horas, fue entonces cuando vi cerca a mi ex, no sé cómo sentirme en ese momento solo trato de pasar inadvertido.


Ahí fue cuando me acorde de la conversación del día anterior, se suponía que esa mañana saldría con mi amiga, la llame con tan buena suerte que me contesto alegremente diciendo que estaba lista, no quería hacerla esperar deseaba salir de ese lugar, pero no podía algo me lo impedía, por más que ella me dijiese que estaría en el D’Onofrio en Media hora, sabía que yo no estaría allí, había algo en todo ello que me hizo quedar.


Ahí fue cuando comprendí que equivocado estaba en cuanto a ver a los demás, me puse a pensar un momento que estaba haciendo, que se suponía que yo hacía en ese lugar, mi labor ahí no era ver cómo estaban los demás sino era estudiar, no iba a dejar que nadie me fastidiase ni ellos, ni la presencia de mi ex, no había un porque el yo huyera de ahí.


Ya eran las 11.30, terminaron las clases, vi que mi amiga me llamo 15 veces y mando 8 sms, pero no me sentía culpable, estaba enojado pero no sabía el porqué, es mas quería llamarla para decirle que no iría, que no me interesaba saber nada de su vida, que es mas no podía seguir con los juegos de coqueteo entre los dos, pero no, no lo hice.


Solo atine en ir al servicio lavar mi cara y pensar en lo que haría, no podía hacer nada, estoy atado de manos, mi cabeza ya no sabe que pensar, me di cuenta que hace mucho no daba frente a los problemas, que mas bien solo buscaba evitarlos, un claro ejemplo es ver a mi ex, como una persona a la que no puedo hablar, ya había pasado el tiempo, ahora solo quedaba resignarse y terminar el problema, como mi amiga me dijo la noche anterior, yo tenía que aceptar lo que me pasaba, me ponía mal una frase demasiado inquietante, que hacía referencia a la “inocencia ” de ella, en la cual en palabras sencillas me indicaba que ya todo había acabado, y por más que uno quisiese revivir algo que paso, no se puede.


Hace poco llegué a una gran conclusión, que es ya un tanto conocida entre las personas: “Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde”, muchos dirán que es cierto, otras u otras dirán que estoy repitiendo algo que todos sabemos, y que en el fondo y en la mayoría de los casos ese tipo de pensamientos pasan por nuestra cabeza.


La espera siempre fue simple, yo la veía y ella me saludaba, acordábamos “inocentemente” vernos más tarde y punto, sin muchos trámites ni demoras.



Sonó el celular, era ella, mi amiga, ya no la podía evitar, conteste le dije que en 10 minutos estaría allí, y que me disculpara y se pida una copa de ron con pasas, bromeando siempre sobre que ya todo había terminado, ella creo que se dio cuenta, me dijo que ya era muy tarde, no sé hasta ahora si lo dijo por lo que le había contado la noche anterior o por mi tardanza.


Zafe de universidad lo más rápido posible, llevando una última imagen de la persona a la que quise tiempo atrás, prometiéndome a mi cerrar ya ese capítulo de mi vida, antes que terminase de otra forma, al llegar, me recibió alegremente, había cambiado como yo la recordaba.



Fue ahí cuando me dijo: Ella nunca sabrá cómo es que hubieran sido las cosas si es que tu hubieses vuelto a confiar en ella y poder hablar, Y creo que guardaba algo de razón lo que me dijo , pero hubiera preferido quedarme en la ignorancia después de esta conversación que me quitó el sueño tan bruscamente. Pero las sorpresas siempre van y vienen y uno nunca sabe lo que una chica puede hacerte ver cuando un hombre no lo puede hacer, o lo que puede confesarte una chica después de mucho tiempo, te sorprenden con reproches o tal vez te dan la razón. Nunca se sabe que tan simple o complicado puede ser, y por eso algunas personas evolucionamos, APRENDEMOS DE LOS “ERRORES” PERO NOS SIGUE “LLEGANDO AL PINCHO” SI ESTAMOS HACIENDO BIEN O NO.





[ULTIMO POST DE "COMO LA VIDA MISMA"]

Blogger news